13 may 2019

10. Entrada (específica) Subgrupo C (SEMINARIO)


Alojen aquí la valoración del grupo sobre las razones para reivindicar el Español de Canarias o  Español Atlántico.  Pueden expresarlas en formato Decálogo e inspirarse en el apunte de 15 Rasgos del Español Atlántico, disponible en la carpeta de Recursos varios de la Plataforma.
Indiquen aquí los integrantes del Subgrupo C del SEMINARIO.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

11.Creo que no todos los canarios aprecian las características culturales de nuestro habla. Una parte de la población isleña considera que el canario es vulgar respecto al castellano peninsular. Este complejo de inferioridad viene dado por como el resto de españoles nos ven e intentan menospreciar la forma de expresarnos que tenemos.

Seminario grupo C dijo...

SEMINARIO C DE HABILIDADES. RAZONES PARA REIVINDICAR EL ESPAÑOL DE CANARIAS.

Miriam Marrero Santana
Elena Calderín Cabrera
Raquel León Quintana
Laura Santana González
Ithaisa Socorro Zurita
Ana Sacristán Bueno
Brian Rodríguez Trujillo
Beatriz Franco
Adrianne González Mendoza
Carla Benitez Rodriguez
Alba Suárez Santana
Alberto Rodríguez Mcfeat
Adriana María Rodríguez Jorge
Itziar Cruz Rodríguez
Pavel Valido Naranjo
Ana González Moreno
Jessica del Pino Rodríguez Ramírez
Alexander Suárez Quesada
Paula Caride Cruz



La modalidad lingüística hablada en el Archipiélago Canario se inscribe como español atlántico o meridional. Los aspectos lingüísticos en los que se dejan sentir más claramente estas analogías son el fónico y el gramatical. Por su parte, el léxico representa un mayor distanciamiento.
En todo caso, conviene aclarar que el español canario presenta una notable diversidad o polimorfismo, puesto que corresponde a una región físicamente fragmentada y a unos condicionantes naturales y culturales que no han sido siempre homogéneos en el transcurso de su joven historia.
En primer lugar, entendemos que el dialecto es una derivación que posee un tronco común. Con el tiempo este ha alcanzado su independencia idiomática tras haber evolucionado a formas lingüísticas privativas y exclusivas. El canario es una de ellas. Este dialecto se caracteriza por cuatro tipos de características: las fónicas, es decir, las relativas al acento; las pronominales, las que se refieren a los pronombres; las verbales, las que describen las peculiaridades de los pretéritos; y las léxicas, las del vocabulario. Destacamos, pues, la presencia del seseo generalizado y la ausencia del fonema zeta, la aspiración de la /s/ al final de las sílabas y del fonema jota, así como la sonorización de la /ch/ debido a una pronunciación relajada. En este último caso, es habitual que palabras como “muchacho” sean percibidas como [muyayo] a oídos peninsulares, aunque no sea el mismo sonido.
Además, nos encontramos con los pronombres que, en este caso, el español de Canarias presenta una particularidad: el pronombre de segunda persona del plural, vosotros, es sustituido por el de tercera persona del plural, ustedes. Este es usado por canarios como forma de respeto. En cuanto al sistema verbal, el tiempo pretérito favorito de los canarios es el simple. De esta forma, los canarios expresan el pasado a través del pretérito simple para hablar tanto de acciones que han ocurrido con una anterioridad reciente como aquellas que acontecieron con una anterioridad mucho más remota (“Vine a casa para estar contigo”, “La guerra civil fue cruenta”). Sin embargo, siempre hay excepciones: los canarios reservan el pretérito perfecto compuesto para hablar de acciones que, aunque se iniciaron en el pasado, su duración se prolonga hasta el presente (“No ha llovido en todo el invierno”, “Siempre he trabajado mucho”).
Asimismo, el vocabulario de las hablas canarias es probablemente la única particularidad que todos los isleños saben reconocer inmediatamente. Las palabras canarias se suelen clasificar según su procedencia: portuguesismos, como enchumbar, engordar y perlujo; americanismos, como guagua, papa y bemba; y guanchismos, como gofio, tajinaste y baifo. Estos últimos son algunos de los vocablos prehispánicos que utilizaban los antiguos pobladores de las Islas, y que actualmente perviven en algunos topónimos.

Seminario grupo C dijo...

En segundo lugar, debemos dar por zanjada la estigmatización del español de Canarias. Constantemente, se refiere al español de Canarias o español Atlántico como uno incorrecto o mal hablado. Sin embargo, esto no es así sino que desde pequeños se nos ha introducido esa idea de que nuestro dialecto es incorrecto, que a menudo ocurre por influencia de los medios de forma que, cuando escuchamos a un canario hablar en la televisión en contraste con un peninsular, solemos avergonzarnos. No obstante, no hay nada de lo que avergonzarse, ya que nuestro español está reconocido por la Real Academia Española. Además, no existe el español perfecto ya que existen numerosos dialectos y formas de hablarlo, en todo caso, el único español incorrecto sería aquel que sea hablado de forma vulgar y con el uso de palabras no reconocidas por la RAE.
En estas razones para reivindicar el español de Canarias cabe destacar que no todos los hablantes de una modalidad lingüística nos expresamos igual ni hacemos el mismo uso de la lengua. Esto es por lo que denominamos variedad lingüística.
Los hablantes según diversos factores como la situación comunicativa, geográfica, histórica o del nivel de conocimiento lingüístico de la persona, utilizarán un tipo de registro u otro. No obstante, entre estas variaciones se encuentran:
• Variedad diatópica:(uso determinado de una lengua que se hace en un territorio concreto, como en el caso de Canarias: seseo, yeísmo uso del pronombre ustedes, etc.) .
• Variedad diastrática: (cómo un hablante utiliza la lengua según su escala, pueden ser culto, medio o vulgar).
• Variedad diafásica (las que elegimos según el tipo de conversación: coloquial, formal, familiar, profesional.
• Variedad diacrónica: (hace alusión a la evolución histórica del habla. No es lo mismo el español que se hablaba en el siglo XVI, que el de hoy en día).
Es importante esta división de la variedad lingüística, ya que nos permite tener una visión global de los diferentes factores que influyen en el habla. Así que por todo esto y como futuros profesores y educadores que somos, debemos defender nuestro vocabulario canario y enseñar a nuestros alumnos que no hay nada de lo que sentirnos avergonzados y sobre todo, no adoptar concepciones del habla peninsular pensando que este es el correcto.
Por otro lado, en cuanto a los aspectos lingüísticos debemos destacar el yeísmo, pues es una forma de pronunciación (también conocido como cambio fonético). Asimismo, cabe destacar que es un rasgo muy característico que se da en varias regiones ( gran parte de España y América).
Centrándonos en el Archipiélago Canario, cabe resaltar la reducción del fonema LL (“elle”) aplicando en su lugar la /y/. Esto esto sucede sobre todo en ámbitos urbanos, pero también en rurales ya que, esta distinción fonemática es visible en la verbalización de los hablantes más ancianos y adultos.
Es un fenómeno particularmente asociado al habla de la ciudad frente al habla rural. Hoy es un fenómeno en auge, sobre todo entre la población más joven, debido a su uso continuo entre iguales, radio y televisión.
En tercer lugar, en cuanto al vulgarismo, hemos de diferenciar claramente este concepto con el dialectismo.El vulgarismo hace referencia al uso excesivamente informal y descuidado de la misma, es decir, son característicos de un nivel de lengua “vulgar”. Sin embargo, el dialectalismo es el giro dialectal incorporado a la lengua general por razones internas de la lengua o por motivos estilísticos y literarios que permiten así evocar ambientes, costumbres y clases raciales de expresión peculiar.

Seminario grupo C dijo...

Por este motivo, se debe dejar a un lado la costumbre de calificar el dialecto canario como vulgarismo, pues, por ejemplo, pronunciar la c o la z como una s no significa que la palabra esté mal pronunciada.
Debemos considerar que cada comunidad o zona de pertenencia tiene su particular forma de hablar. Además, un ejemplo mal visto que se da habitualmente es cuando un canario emplea el vosotros, lo que muestra un cierto complejo de inseguridad, al igual que si un peninsular emplea el ustedes.
En definitiva, cómo añadimos anteriormente, cada cual tiene su forma de hablar y por consiguiente ninguno de los dos Manolo o Rafa tiene razón, ya que no pueden imponer su forma de hablar a la de los demás.
En cuarto lugar, según la norma culta del español general para utilizar de forma correcta los pronombres átonos de tercera persona lo(s), le(s), la(s) ha de tenerse en cuenta los siguientes aspectos: la función sintáctica que desempeñe, el género y el número. Una gran mayoría de españoles comete errores en este campo, algunos ejemplos como prueba de ello:
• Pobre chica ¡Cómo la toman el pelo! La forma correcta sería: Pobre chica ¡Cómo le toman el pelo!
• A los niños les castigaron en el colegio. La forma correcta sería: A los niños los castigaron en el colegio.
Este tipo de errores se da precisamente por no comprender la función sintáctica que desempeñan dichos pronombres. Sin embargo, nos centraremos en el leísmo de cortesía, muy extendido en toda España, pero sobre todo en las islas Canarias . Se define como leísmo de cortesía al uso en español de los pronombres le, les en vez de las formas lo, la, los, las para la segunda persona de cortesía del singular (usted), o segunda persona de cortesía en plural, (ustedes). Es muy frecuente en zonas urbanas, sobre todo cuando se establece una jerarquía. Pues un gran número de hablantes consideran “más formal” o “cortés”decir le han llamado por teléfono en lugar de lo/la han llamado por teléfono. Algunos ejemplo de ello:
• ¿Quiere que le acompañe?
• Aquí le espero.
• ¿En qué puedo ayudarle?
Este tipo de leísmo se suele utilizar con referentes tanto femeninos como masculinos, aunque no está tan generalizado cuando el interlocutor es femenino; debe considerarse aceptable.
En nuestro dialecto, utilizamos distintos sufijos. Estos son extensamente utilizados en nuestras islas, incluso algunos tienen origen portugués como, por ejemplo –ero o -era (manzanero, humacera, etc). También el uso de –ento o –iento, por ejemplo en caniento o errumbrento.
Existe un uso muy importante del diminutivo –ito; por ejemplo: vamos a hacer una comidita. En La Palma se llega a usar un grado más de diminutivo en casos particulares como chiquitito. A su misma vez, esto se puede apreciar en algunos diminutivos, pues se suprimen sílabas como por ejemplo, en la mayoría de las variantes del español americano. Asimismo, se debe añadir el el curioso empleo que los hablantes de Gran Canaria hacen del adverbio bien, al que unen el sufijo -ísimo (el examen me salió bienísimo).En este uso, que no es muy frecuente, ha debido actuar el fenómeno de la analogía con tempranísimo, lejísimo, cerquísima, tardísimo, etc.

Seminario grupo C dijo...

Por otro lado, desde la colonización de Latinoamérica hasta hoy día, Canarias y esta región han estado estrechamente unidas, traspasando la distancia geográfica y manteniendo relaciones de ida y vuelta que los asemejan. Uno de estos rasgos puede ser las similitudes lingüísticas, así como la asimilación natural de muchas de estas palabras al habla Canaria, entre las que podemos encontrar: guagua, maní, machango, guayaba, tuno, papa, entre otras.
Además de los americanismos mencionados anteriormente, el español de Canarias cuenta con más influencias procedentes de otras partes del mundo. Es el caso de los andalucismos (afrecho, cigarrón, damasco…), los portuguesismos (liña, maresía, magua…) o los arabismos (majalulo, tabique…). Destacamos también la presencia de las voces inglesas castellanizadas, es decir, palabras procedentes de la lengua inglesa que han sido trasladadas al español (queque, piche, chinegua, naife…). Y por último los guanchismos que se podrían definir como la huella lingüística de los aborígenes canarios que ha quedado en las hablas canarias, en relación a este tipo el pasado 5 de diciembre de 2018 se presentó en la sede de La Real Academia Española nuestro Diccionario de toponimia de Canarias: Los guanchismos, con participación del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y del director de la Academia, Darío Villanueva .En este diccionario podemos encontrar más de 4.000 topónimos, por ejemplo; chinijo, tabaiba, mocán, tajorase, tajinaste, tedera, etc.
Finalmente, Manuel Alvar es uno de los mejores estudiosos de la modalidad lingüística canaria. Este ha escrito el siguiente fragmento:
“Al contemplar esta hermosa riqueza del español insular se descubren hallazgos tan sorprendentes como al estudiar los guanchismos, arcaísmos, lusismos o andalucismos de sus hablas. Si tuviera que resumir en pocas líneas el resultado de mi trabajo, pediría disculpas por tener que copiar unas palabras mías: “El español de Canarias es, simplemente, una variedad regional de esa entidad universal que se llama el español… El español de Canarias es tan buen español y de tan buena ejecutoria como el español de cualquier otro sitio; su característica está en esos elementos con que enriquece, da variedad y hace bella a la lengua común”.
Contradiciendo este fragmento, y como ya habíamos mencionado anteriormente, existen canarios que no aprecian las características culturales de nuestro habla. Una parte de la población isleña considera que el canario es vulgar respecto al castellano peninsular. Este complejo de inferioridad viene dado por cómo el resto de españoles nos ven e intentan menospreciar la forma de expresarnos que tenemos.

Seminario grupo C dijo...

En definitiva, a la luz de todas las características detalladas previamente, podemos comprobar que sin duda el español atlántico o español de Canarias, posee numerosas características distintivas del hablado en La Península. Sin embargo, al referirnos a la península nos estamos refiriendo nuevamente a una gran variedad de zonas con aspectos compartidos y particulares.
España es un país plural y diverso, por lo que establecer una forma correcta de hablar o un español “estándar” sería absurdo ya que existen tantas variedades del idioma como comunidades componen el país. Cada una de ellas posee rasgos propios que hacen de esta única y singular. En el caso de Canarias, estos se evidencian en el plano léxico, fónico y gramatical. Fenómenos como el yeísmo, el seseo o el uso del pronombre “ustedes” ponen de manifiesto la singularidad y cultura diferenciada de unas islas que se han visto influenciadas por su relación con la España peninsular y países iberoamericanos.
Como futuros docentes, pertenecientes a una escuela transmisora de la cultura, es importante que enseñemos desde nuestra variedad lingüística, ya que esta es un reflejo de nuestra historia y cultura, forma parte de la identidad del pueblo canario y es un fuerte componente de integración social. Por lo tanto, debemos ser consecuentes con esto, siendo leales a nuestro dialecto y manteniéndolo vivo mediante su uso y transmisión a las nuevas generaciones, transmitiendo así valores de respeto y aceptación de la diversidad lingüística y cultural de nuestro país y nuestro archipiélago.

Juany dijo...

Esta tarea debía ser resuelta exclusivamente por alumnado que pertenecía al grupo C, pero que estaba asistiendo con regularidad a clase y que, además, se identificó como integrante del grupo en una de las sesiones de clase, (en Informática), cuando fueron por mí congregados.
No son los 19 que ahora figuran en este listado.
Saludos